Claraboya / tragaluz

El tragaluz es un tipo de iluminación cenital, donde es posible optimizar la entrada de luz natural al ambiente. Por su horizontalidad, el lucernario ilumina hasta ocho veces más que una ventana del mismo tamaño.

Es una abertura en la cubierta del edificio que permite el paso de la luz y, en algunos tipos, la ventilación natural. En ambientes donde no es posible instalar ventanas o en áreas de circulación como pasillos y escaleras, la boya transparente puede aportar un atractivo estético interesante. Para obtener más información, copie y pegue el enlace al lado

A pesar de que la iluminación cenital está muy asociada a la arquitectura de las casas modernas, su uso se inició durante la Antigua Europa, con el propósito de iluminar y aliviar el peso estructural de las cubiertas de los grandes edificios de la época.

El uso de lucernarios es una excelente alternativa para ambientes que no tienen o tienen pocas ventanas, como escaleras, pasillos y vestíbulos. Sin embargo, la instalación del lucernario se puede utilizar en cualquier ambiente, incluso en el dormitorio, siempre que se utilice un sistema de cierre para bloquear la luz cuando sea necesario.

Beneficios

El lucernario reduce la necesidad de iluminación artificial durante el día y, en consecuencia, se produce una reducción del coste de la electricidad en el edificio.

La circulación de aire promovida por la abertura mueve el aire frío cerca del piso y libera el aire caliente a través de la cubierta, proporcionando una circulación de aire natural. El elemento es un gran aliado en la planificación de la ventilación cruzada.

Elementos como la luz natural y la ventilación son recursos inagotables, renovables y sin costo, lo que hace que el proyecto esté bien planificado y racional, así como una construcción más sostenible y económica.

 

Tipos de tragaluces

Tragaluz fijo

Este tipo de lucernario permite únicamente la iluminación, sin aportar ventilación al lugar. Se puede utilizar en cualquier tipo de techo, siempre que esté correctamente diseñado.

Tragaluz con Ventilación

Además de la iluminación ambiental, este tipo de lucernario contribuye a la ventilación. Su uso es generalmente común en espacios donde no hay ventanas o que no contribuyen a la ventilación del lugar.

 

La instalación de una claraboya ventilada en techos muy altos requiere que se abra de forma automática o mediante una manivela al alcance de la mano.

Claraboya de policarbonato-aerogel

Este material sustituye al policarbonato común para evitar acciones temporales que provoquen el amarilleo de la pieza. El policarbonato-aerogel también hace que el tragaluz sea más eficiente energéticamente que el vidrio y puede evitar el sobrecalentamiento y problemas de luz excesiva.

Tragaluz de cristal

Este tipo de material es muy utilizado en lucernarios, sin embargo es necesario tener en cuenta que con el paso de la luz, el calor también lo atraviesa y puede provocar cambios indeseables en la temperatura del ambiente.

Otro punto a destacar es respecto a la privacidad, la presencia de edificios más altos alrededor de la residencia puede favorecer la visibilidad a través del lucernario. Se puede adoptar el uso de cortinas, vidrio de mayor calidad o capas múltiples para solucionar este problema.

Tragaluz tubular

El lucernario tubular, también conocido como túnel de luz, es de tipo discreto y tiene un sistema de reflexión de la luz. Su aspecto exterior es redondeado y su interior está compuesto por un túnel que permite que la iluminación alcance hasta 50 m desde el punto por donde se ingresó. Su función principal es la iluminación.

Tragaluz en baños

El baño es un ambiente favorecido por la entrada de luz natural, por lo que el lucernario se convierte en una pieza muy adecuada para estas estancias. Incluso de noche, después del atardecer, el tragaluz tiene un efecto agradable.

Tragaluz en el baño

Tragaluz con Cortina

En algunos casos, la incidencia de luz natural constante del tragaluz puede no favorecer el medio ambiente, como en dormitorios y salones. Por ello, una solución muy utilizada es la colocación de cortinas para controlar la entrada de luz, también con control automático o manual, según sea necesario.

Habitación con cortinas en tragaluces

Tragaluz en losas

El diseño del tragaluz de losa promueve un ambiente muy elegante y se puede utilizar tanto en losas rectas como inclinadas. Sin embargo, es fundamental que la cubierta esté diseñada para su instalación. No se recomienda cortar la losa posteriormente, que a menudo requerirá refuerzo estructural, y nunca debe realizarse sin un informe técnico y diseño estructural.

Tragaluz en los tejados

Los lucernarios también se pueden instalar en cubiertas de teja cerámica y, en estos casos, se pueden instalar una vez terminada la cubierta, siempre cuidando la estructura de las tejas.

Tragaluz con ventilación en el techo

Balcón del tragaluz

Recientemente desarrollado, este tipo de lucernario se puede utilizar como balcón, debido a su sistema de apertura. Diseñado para lucernarios en techos inclinados, el sistema consta de una ventana donde sus hojas se abren al exterior del techo.

Balcón del tragaluz

El marco de la ventana inferior se abre hacia adelante, creando una fuerte barrera vertical para el porche, y los rieles se mueven hacia adelante, creando una barandilla en ambos lados.

La hoja superior de la ventana se abre hacia arriba en un ángulo de 45 °, creando el espacio del balcón. La innovación promete transformar los áticos en un diseño más elegante y atrevido.

Instalación y cuidado

El uso de lucernarios aún debe estar previsto en la etapa de diseño arquitectónico, ya que influye en varias características del edificio y requiere una planificación de acuerdo con el sistema constructivo adoptado y el elemento donde se instalará, siendo necesario adoptar medidas para evitar infiltraciones. y calentamiento no deseado del medio ambiente.

El uso del lucernario requiere cuidado con su mantenimiento, como la verificación periódica del sello contra agua de lluvia y especial atención al uso del ambiente, para que exista protección contra la entrada de luz y calor generado. Además de cuidar la temperatura interna, para que no haya molestias térmicas en el edificio.