Si hace un tiempo se conocía a la cocina como una estancia completamente blanca y solo con tonos neutros y claros, hoy en día el ambiente ya está integrado en la casa y se ha convertido en uno de los más importantes a la hora de diseñar la decoración del hogar, al fin y al cabo no hay nada mejor. que cocinar y comer en familia en una cocina decorada con colores estimulantes y agradables.
A la hora de diseñar una cocina colorida, es fundamental tener en mente un color principal, y solo entonces pensar en otros tonos y combinaciones, para evitar que el ambiente se contamine y con demasiada información. En estos casos, el blanco o el negro siempre es una buena alternativa para paredes y suelos, ya que son colores neutros y garantizan esa sensación de ambiente limpio y limpio.
El color elegido se puede aplicar a la estancia de las más variadas formas, como armarios, cajoneras, tapas, mesas, sillas, candelabros, azulejos, insertos o incluso utensilios de cocina u objetos decorativos, que además de ser excelentes para aportar color y vida al medio ambiente, también se pueden cambiar por otros nuevos con el tiempo y renovar el rostro de la cocina con otras opciones de color.
Atrévete: ¿qué tal una encimera de cocina colorida?
Cada día los colores van cubriendo más zonas de los interiores de las arquitecturas residenciales. Cada año surgen nuevas tendencias de decoración que proponen el uso de elementos de color en diferentes ambientes.