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Los entornos corporativos no siempre tienen que ser sobrios. El diseño arquitectónico y la decoración varían según el perfil de la empresa. Pero las características que fomentan la productividad y, sobre todo, la comodidad son siempre bienvenidas. Así, la arquitectura corporativa busca crear espacios dinámicos que incluyan un buen diseño de iluminación, mobiliario ergonómico, tabiques eficientes, buena accesibilidad y, siempre que sea posible, también plantas, porque, además de embellecer el espacio, contribuyen a la limpieza del entorno.
